viernes, 9 de julio de 2010

Del Bosque y la manta corta: ¿Defender o atacar? Controlar

Con la digestión bien hecha del espectacular hito de clasificarnos para la final del Mundial, aprovecho algunas frases célebres mil veces utilizadas y un par de comentarios que, aprovechando el anonimato, hice en el blog de un amigo para hablar de Vicente del Bosque, el técnico que puede liderar el mayor éxito de la historia del deporte español. Del Bosque es en sí mismo una falacia. Todas las impresiones que se tengan de él son eso, impresiones. Mi opinión: España no es la selección ultraofensiva que queremos ver. Es ultracontroladora. Y por eso creo que el título sería (será) merecido. España tiene el balón, y además de tenerlo e impedir que lo tenga el otro, sabe defender. No sí se habrá habido algún equipo en este Mundial que atacando (o sea, cuando lo han hecho en lugar de esconderse como ha hecho la mayoría), lo haya hecho con menos jugadores que España. Me explico: España no para de 'atacar' porque sin balón no se puede hacer, pero llega con poca gente arriba y está teniendo muy pocas ocasiones, más aún para su abrumador dominio.

"El fútbol es una manta corta: si te tapas los pies te descubres la cabeza, y si te tapas la cabeza te descubres los pies". Lo dijo Tim, brasileño, siendo seleccionador de Perú en España 82. Creo que es la mayor verdad que jamás se escuchó sobre el fútbol. Todo no se puede hacer. Apliquemos esto a España. Nuestro jugadores son muy buenos, buenísimos. Del Bosque lleva todo el torneo pensando hacia atrás. Hacia delante ya piensan Iniesta y Xavi… Para tener siempre el balón, es asombroso cómo se cuida España del contragolpe. Vicente del Bosque tiene claro qué hacer con la manta: taparse los pies y jugar con cabeza.

Recordemos que el fútbol es algo tan sencillo, tan básico, tan físico, tan primitivo según Borges, que nadie se pone de acuerdo en casi nada. Ni siquiera los actuantes: "El fútbol es un juego muy sencillo. Son los jugadores quienes lo hacen complicado" (Gordon Strachan, ex jugador escocés, siendo entrenador). "El fútbol es tan sencillo... No comprendo por qué los entrenadores lo hacen tan difícil" (Jimmy Floyd Hasselbaink, jugador holandés).

Del Bosque hace recordar poderosamente dos sentencias: Una, de John Gregory. Destacado futbolista inglés de la segunda mitad de los 70 y primera de los 80 y ex entrenador del Aston Villa, la clavó con una frase que firmaría el salmantino sin dudarlo: "Los delanteros ganan partidos. Los defensas ganan campeonatos". La otra, de Di Stéfano, que no necesita presentación: "Ningún jugador es tan bueno como todos juntos". Algo (mucho) de eso hay en España.

Los deabtes han ido a otros lugares (Torres, Xabi Alonso, ¡incluso Casillas!) mientras Del Bosque reflexionaba (eso está fuera de dudas) porque es un hombre reflexivo. Sabe, porque la experiencia lo dice, que para ganar hay que defender, y que si tu portería está a cero tienes muchas más posibilidades. La mejor manera de defender es tener el balón. Y ya habrá alguna ocasión de gol. El Alemania-España era un claro encuentro de 0-0. Ocasión y media con un porcentaje de posesión estratosférico. No se puede tener tanto el balón y llegar tan poco… Alemania estaba aburrida y exhausta, bravo, objetivo cumplido, pero al llegar al área no había una camiseta roja a la que mirar... El gran éxito de Vicente del Bosque, entiendo, es implicar de esa manera tan bestial a gente con talento suficiente para ganar por varios goles de diferencia. El problema es que yendo a por muchos goles puedes recibirlos y el día que no marques te vas a casa. Del Bosque, como en el Madrid, sabe manejar el grupo. Y el grupo, como todos, quiere ser campeón, aunque sea a costa de sacrificar un poquito de espectacularidad y ofrecer una táctica proverbial que no concede un solo contragolpe (de ahí el empecinamiento en situar a Xabi Alonso y en hacerlo tan atrás, junto a Busquets). Lo dicho, la manta corta. Taparse un poco que ya se destaparán Villa, Iniesta o Xavi.

Dicho todo esto, a disfrutar del gol de Puyol y de lo que esté por venir...

1 comentario:

  1. Un hombre cauto, por así decirlo. Me recuerda a un dicho que es más o menos "una mujer previsora vale por dos". Y estoy de acuerdo (con eso y con tu análisis): hay que saber protegerse para afrontar los reveses y taparse por la noche para no coger frío. Curiosamente cuando hace calor solemos destaparnos solos, dormidos, pero solamente nos tapamos cuando despertamos de madrugada muertos de frío...

    PD: Vaya símil más raro me ha salido a cuenta de tu manta, jeje.

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