A veces, funciona esa teoría maravillosa y muy anglosajona del fast-second, según la cual ser el primero no lleva aparejado el triunfo final. Wii dio un giro muy interesante a los videojuegos con su característico mando y por momentos dio la impresión de haberle dado un tijeretazo considerable a PlayStation. Cualquiera conoce un buen puñado de amigos que se han comprado la Wii por su carácter dinámico y su marcada actividad, en contraste con el clásico disfrute desde el sofá. Este viernes, Sony ha presentado en Sevilla su respuesta a esa obvia necesidad de mercado: PlayStation Move.
Con tanto ajetreo, tanto Mundial, tanto pulpo Paul y tanto Estatut, al final no me acerqué a la presentación, pero me cuentan que es de un manejo extraordinario y que permite a PlayStation darle otra vez la vuelta a la tortilla. Al menos igual de bueno el mando que el de Wii, a mejores gráficos, diferencia competitiva a favor. Ya veremos cómo se adapta el mercado a este nuevo episodio. Será después del verano...
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