La inclusión de la Macarena en la beatificación de Madre María de la Purísima se está viendo jalonada de imprevistos y de situaciones peculiares. Ya de por sí el enclave de la celebración trajo su debate, el trayecto de la imagen es difícil que deje contentos a todos y lo que esté por venir. De momento, ya se confirmó oficialmente el recorrido de ida que se adelantó aquí (la única salvedad es que cortará por Venta de los Gatos para llegar a la Glorieta Olímpica). La vuelta, por contra, será por Glorieta de San Lázaro, Doctor Fedriani y San Juan de Ribera para alcanzar el Arco.
Entre lo que está por venir se encuentra cruzar un recinto deportivo, algo llamativo se mire por donde se mire. Dentro de eso, un detalle nada baladí puede convertirse en otro quebradero de cabeza para la hermandad: asumido que la imagen saldrá en su paso pero sin palio, porque no cabe por las puertas de acceso al estadio, hay serias dudas de que el paso pueda alcanzar el interior del estadio con la corona puesta.
Es decir, se teme que, con la corona, el paso de la Macarena sea más alto que el vomitorio de acceso a la pista de atletismo del Estadio de la Cartuja. Habrá que ver si las mediciones así lo determinan y, de ser así, qué decisión toma la hermandad.
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