Twitter y el nuevo concepto de 'exclusiva'

En las redes sociales se ve de todo y, por supuesto, no todo es agradable. Ni adecuado. Ni positivo. Muchas veces ni siquiera aporta. Dicho lo cual, no deja de ser interesante la forma y manera en la que se está utilizando por parte de empresas e instituciones, en particular las políticas (¡madre mía, qué pesadilla!). Pero también los clubes de fútbol, prescriptores absolutos de los sentimientos sevillanos en cada rincón de la metrópoli. Partiendo de que todo es mejorable y de que seguramente ninguno de ellos (ojo, me es ajeno el funcionamiento pormenorizado de tales departamentos) ha hecho suyo ese principio por el cual no es lo más prudente otorgar la interlocución directa con el aficionado a un miembro más del equipo de comunicación sino a un miembro principal –es un clásico la pregunta de ¿a quién daría usted un altavoz con el que hablar con decenas de miles de clientes (socios/aficionados)?–. Hace unos días asistimos a un momento muy significativo.

Media Markt, ¿dónde está Santa Justa?

Una cosa es publicidad, marketing, acciones de marca, etc, y otra directamente es inventarse una situación que no es real para lograr un impacto en los medios nacionales que, particularmente, me preocupa. Sobre todo por la forma y por la indefensión que a veces sufren los medios ante notas y convocatorias directamente irreales. Al grano. Media Markt, una empresa gordísima que se gasta bastante en publicidad, convocó a las doce de la noche de este jueves (27 de junio) para la inauguración de su primera tienda urbana de España, dentro de una campaña de expansión progresiva por todo el país después de haber ubicado decenas de tiendas en centros comerciales del extrarradio de las principales zonas residenciales españolas. Creo que animaban el cotarro con un día sin IVA para esa tienda urbana, situada en el número 200 del Paseo de la Castellana. Claro, hasta ahí, pues todo muy bonito. 85 nuevos empleos, gran expectación y unas colas nocturnas tremendas que alcanzaron las cinco mil personas. Ahí va el vídeo:

Storify: 25 años sin El Pali

Esto no deja de ser un pequeñísimo homenaje a una figura irrepetible de cuya irreparable pérdida se han cumplido 25 años. Ese 21 de junio de 1988, como bien definió Paco Correal, la primavera murió dos veces. Y así hasta hoy le recuerda a Sevilla que su época de esplendor, la de sus fiestas y sus tradiciones, acaba de golpe sin que el calor deje atisbar su vuelta.

Señales de la crisis: Reciclando, que es gerundio

En tiempos de crisis hay que aprovechar al máximo lo que se tiene. Mucho o poco, no se tira nada. Si hay que reciclar, se recicla. Si hay que transformar, se transforma. Hay que exprimir el limón como si volviéramos a épocas pasadas que en realidad no terminaron de irse nunca, épocas de reconvertir las sobras de puchero en croquetas, la carne sobrante en albóndigas y así hasta infinitas posibilidades.

En Sevilla llevan varios meses viéndose señales como la de la imagen, señales de la crisis que agudizan el ingenio, pintando una placa de limitación a 50 para transformarla en una de prohibido el paso. Pero con la franja en amarillo, porque en blanco dejaría traslucir la negrura del 50, la oscuridad del abismo, el agujero en toda su magnitud. En cualquier obra verán señales como esta, señales provisionales. Como la crisis, provisional, o eso decían. Porque de provisional cada vez tiene menos porque no se va ni con los 36 grados de hoy.

Consideraciones sobre el Miércoles Santo

Ya conocerá todo lo que deba o quiera sobre el tema, pero el Miércoles Santo dio tanto de sí que merece reflexión aparte. Todo lo que viene a continuación (pues sí, un poco largo) se expone desde el máximo respeto, pero a veces merece la pena pararse y ver. O tal vez mejor que no...


El Carmen Doloroso

Su hermano mayor fue, sin duda, uno de los grandes protagonistas de la jornada. Primero por la decisión que tomó la junta que él preside. Luego, por sus asombrosas explicaciones para justificar la decisión. Por último, por conseguir que Consejo y Cecop le autorizaran a salir una hora y cuarenta minutos después de la hora prevista. ¿Realmente le autorizaron tanto margen? (ver tuit del Ayuntamiento) Veo normal apurar las opciones de salir, pero ¿está justificado hacerlo casi dos horas tarde?

CECOP INFORMA: La Hdad. del Carmen Doloroso pretende colocar su Cruz de Guía a las 16:30 en la calle.#ssanta13
— Participa Sevilla (@Ayto_Sevilla) 27 de marzo de 2013

Reflexiones sobre una Semana Santa atípica

Vamos allá. Como casi nadie ha hecho balance de la Semana Santa sevillano, voy a hacerlo ya con la nostalgia suficiente como para que sea muy en frío y con muchas ganas de que sea otra vez Domingo de Ramos. Seguro que se me olvidan cosas y no espero convencer a nadie, sólo reflexionar. Por partes.


La meteorología y los meteorólogos

Foto: Antonio Pizarro / Diario de Sevilla

Pese a quien le pese, son un elemento muy sustancial de la concepción de las cofradías en la calle del siglo XXI. Igual que los que tenemos cierta edad hemos visto la evolución de ciertas cofradías tanto en su crecimiento como en su comportamiento (no todo era la rectitud de ahora –o la pretendida rectitud de ahora–, qué duda cabe) las consignas del radar son tenidas muy en cuenta. Creo que equivocamos el concepto: las hermandades pueden mojarse y su preocupación no es mojarse, sino mojarse mucho. Una cosa es la lluvia del Miércoles Santo y otra muy distinta la del Domingo de Ramos, incluso la de la Madrugada al alba.

Lipasam: un asco de huelga

Me enseñaron de pequeñito que no es más limpio el que más limpia sino el que menos ensucia. Básicamente porque cumplir lo segundo ayuda a racionalizar lo primero. Esto es aplicable hasta para el último de los sevillanos (lo digo en serio, sobre todo para los que dejan el modelado mojonil en la acera), porque convengamos en que no vivimos en la ciudad más cuidada del mundo y que supone un gran esfuerzo común mantener Sevilla limpia. Esfuerzo humano y económico. Que ensuciando menos está todo más limpio lo debería entender cualquier persona que se digne de serlo (aunque no lo parezca, desde luego). Dicho lo cual, para reconocimiento de tan respetable colectivo, hablemos de la huelga de los trabajadores de Lipasam.

Detalle de la Plaza Nueva durante la protesta de trabajadores de Lipasam. / Foto: Antonio Pizarro