Esto no deja de ser un pequeñísimo homenaje a una figura irrepetible de cuya irreparable pérdida se han cumplido 25 años. Ese 21 de junio de 1988, como bien definió Paco Correal, la primavera murió dos veces. Y así hasta hoy le recuerda a Sevilla que su época de esplendor, la de sus fiestas y sus tradiciones, acaba de golpe sin que el calor deje atisbar su vuelta.
ole y ole como recordamos el alma del Pali. ALMA DE SEVILLA. Deseo que todo esto no se pare aquí aún queda mucho camino por recorrer. El Pali es el artista mejor que ha tenido Sevilla, sin embargo el peor tratado por los politicos de turno. Basta ya!!!. Monumento al Pali. Pali Hijo Predilecto de Sevilla!!!!Medalla de la Ciudad!!!! Sevilla lo demanda y nuestro Pali se lo merece.
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