Aprovechando que hoy viernes Ana Patricia está de tournée por Sevilla comparto una situación que me ha llamado mucho la atención dentro de la desesperada situación del periodismo y los medios, con especial incidencia en cómo la gente accede a la información. Me crucé con tres chavales, no creo que llegaran a la treintena, en una callejuela del centro. En otras épocas les llamarían 'alternativos' pero ahora serían 'mainstream' total. El caso es que iban charlando y les pillé la conversación a la mitad. "¡Oye! Yo también tengo cuenta en el Santander y mira que me enteré de lo de Botín ¡dos días después! ¡No sabía nada!". Y otro le contesta: "Pues sí que estabas desconectado del Facebook porque no veas la que dieron con el tema". ¡Andando!
Uf. Desconectar está bien, es incluso aconsejable a veces, pero que se muera el presidente del mayor banco europeo, uno de los empresarios más conocidos del país, una de las personas más poderosas y con más influencia en nuestro día a día, y que un chico cualquiera se entere dos días tarde porque no ha entrado en Facebook me preocupa mucho más que los a veces asquerosamente manipulados datos de ventas y difusión que se dan en los medios de comunicación. Ni papel, ni tele, ni radio, ni siquiera 'el interné'. Facebook. Ojo que habrá gente (poca) que ni siquiera ahora se haya enterado, pero achacar el decalaje a un transitorio apagón de tu actividad en Facebook... Viendo el panorama, terminarán pidiendo un canon como a Google, ¿no?
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