lunes, 21 de abril de 2014

Reflexiones sobre la Semana Santa 2014 (II): Los horarios



De recurrente se hace hasta cansino, pero hay cofradías que tienen materialmente imposible cumplir su tiempo de paso por la Carrera Oficial. Las proporciones tiempo/nazarenos de hace unos años para acá han variado pero los márgenes no. Meter dos pasos con música y mil nazarenos en menos tiempo que 700 nazarenos no se sostiene.


Las cofradías antiguas mantienen el privilegio de ocupar los últimos lugares del día. Privilegio relativo y, acaso, el único. Todo lo demás son pegas. Entradas a deshora, retrasos, 'sillazos'... Lo mismo que hace 25 años pero con más nazarenos. Hay casos flagrantes de cofradías estancadas hace ya bastante pero que cuentan con más tiempo que otras cuya dimensión les ha superado claramente. La crisis no es ninguna broma para las cofradías y algunas han ido menguando en cuanto a penitentes de forma muy visible. Eso y estos años de lluvia y llanto han afectado muy negativamente a algunas cofradías. Se nota. Quieran o no, se nota. Otra cosa es que no haya voluntad de meterle mano a horarios y demás. Otras crecen de forma notable, no sabemos cómo (por el coste, más que nada), pero crecen. Los tiempos no.

Hay un factor que, sin saber cuántas cofradías lo mantienen, puede influir. La antigüedad en los tramos no lo marca siempre los años como hermano sino los años de papeleta. Era más frecuente en los 80 y 90 y, reconzco, no sé en qué hermandades se mantiene, pero en las que siga influirá necesariamente en mantener un número alto de nazarenos teóricos aunque la calle diga otra cosa. Y eso que esta Semana Santa el tiempo ha 'ayudado': con riesgo alto de lluvia el número de bajas respecto a las papeletas emitidas es notablemente más alto. El caso es que si este año ha habido cuenteo de nazarenos la cosa se puede complicar.
Posiblemente no se aceptaría, pero si la antigüedad es un privilegio real, y siempre que sea operativamente posible, se podría plantear que el orden del día se eligiera de esta manera, es decir, que las cofradías viejas pudieran optar a elegir su ubicación. No elegirla de manera cíclica y caprichosa sino optar a un cambio de manera duradera. Ojo, si  los recorridos son operativamente posibles y no se cometen aberraciones horarias. El Miércoles Santo no se rige por la antigüedad estricta y no pasa absolutamente nada. Se le dio la vuelta de forma muy notable hace bastantes años hasta cuajar razonablemente. La remodelación ha sobrevolado el martes y el jueves. Hay días cogidos con pinzas y recorridos tan enlazados que moverse es difícil y montar el tenderete resulta una tentación muy a mano para un amplio espectro de espectadores.

Caso aparte merecen las hermandades que han 'adelantado' su entrada. Una vez fuera de la Catedral es razonable cierta flexibilidad, pero de ahí a eternizar la cofradía en la calle media un abismo. Es de agradecer que San Gonzalo o la Macarena hayan puesto el foco en este tema; pero no nos engañemos, a muchas cofradías les sobra tiempo en la calle. Y correr, lo que es correr, corren pocas y tampoco hace falta que lo hagan más. Baste ver los retrasos en Palos o el absurdo e innecesario solapamiento Jueves Santo-Madrugada para concluir que no se ha resuelto el tema y que sin un Consejo de Cofradías fuerte y digno será imposible encajar las piezas.


Aquí tienes el resto de entregas:
I.- Pasos y bandas
III.- Las 'tribunas pirata' y la hostilidad
IV.- Información, redes... ¡y nazarenos!

1 comentario:

  1. Que me alegra observar que hay alguien que piensa sobre el cruce de jornadas Jueves Santo-Madrugada es eso "absurdo e innecesario". Las jornadas deben tener un fin lógico pero la pregunta del millón es ¿Hay alguien preocupado o interesado en que eso un día sea de otra manera? Creo que es de los temas que menos inquieta.

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