jueves, 22 de enero de 2015

Consideraciones sobre la EPA

La ministra Báñez, con la alcaldesa de
Cádiz. / Joaquín Pino (Diario de Cádiz)
Se nos va a llenar la boca, el teclado o lo que tengamos a mano, de repetir que los datos de la EPA que cierra 2014 son buenos. Oiga, y lo son. Objetivamente lo son. En algunas provincias andaluzas, muy buenos incluso. Otra cosa es que cada uno quiera hacer una lectura particular para restar valor al adversario. Todos participan de los errores y los aciertos, en realidad, pero nadie quiere reconocer la autoría del drama porque, cierto, no tiene un único 'padre'. Y el camino que queda es tan largo...

Viendo los datos, empiezan a ser menos alarmantes que hace no tanto tiempo, apenas dos años. El número total de parados aún ronda los cinco millones y medio, una barbaridad, pero la tendencia parece claramente hacia abajo, entre directamente la salida de gente del país, la aún pequeña recuperación económica y las todavía claramente insuficientes creaciones de empleo (dejar de destruir empleo parecía ya un avance...). Pero hay síntomas preocupantes todavía para Andalucía. De entrada, su tasa de paro está a 10,53 puntos de la media nacional, dobla sobradamante a la de Navarra y el País Vasco, además de a La Rioja.

martes, 13 de enero de 2015

Podemos y los charcos

Begoña Gutiérrez. Foto: Jesús Morón (El Mundo)


No comulgo con Podemos, y no por miedo ni por servidumbre como suelen señalar siempre que alguien no está conforme con sus 'propuestas', sino sencillamente porque no me convencen. No voy a entrar en descalificaciones que usan los grandes partidos, como eso de que quien no ha gestionado ni una comunidad de vecinos no puede gestionar un país, porque es demasiado evidente, sino que todo ese rollete buenista del poder participativo y la gestión asamblearia no me parece aplicable en una sociedad avanzada. Igual me equivoco, pero me temo que no. Volviendo a las comunidades de vecinos, si decidir la cosa más básica va a costar tanto como en esos incomodísimos y conflictivos foros vecinales la administración va derechita al colapso. No hay más, oiga.

Al grano. Dicho todo eso, no me parece justo ni recomendable el incendio originado por una frase absolutamente tibia sobre un tema que ya se sabe que en Sevilla no se toca porque forma parte de la ciudad tanto como el más estelar de sus enclaves.